Según diferentes informaciones las propiedades y beneficios de las zanahorias moradas son superiores a las de la zanahoria naranja. Antiguamente, ésta última no existía, pues la primera zanahoria naranja se produjo sobre el siglo XVI en Holanda a través de cruces artificiales.

Eran las zanahorias de tonos morados, verdes, blancas e incluso negras las que se estilaban en nuestro país, dependiendo de la zona y los componentes de la tierra de cultivo.

Según la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha autorizado que las zanahorias moradas se presenten como alimentos saludables libres de grasa, muy ricos en fibra y bajos en sodio.

Los beneficios de estas son los siguientes:

• Son 20 veces más poderosas sobre la salud que las naranjas.
• Ricas en vitamina A, E y B, además de en minerales como Potasio, Fósforo, Magnesio, Yodo y Calcio.
• Tienen alto contenido en carotenos y antioxidantes, lo que combate el efecto de los radicales libres y con ello los signos del envejecimiento cutáneo.
• Alto contenido en fibra, por lo que sacia mucho con poca cantidad de alimento.
• El pigmento púrpura que posee es rico en antocianinas, un potente antioxidante que ayuda a reducir la presión arterial, el colesterol LDL y el riesgo de problemas cardiovasculares.
• Ayudan a la pérdida de peso por su contenido en antocianinas*.
• Ayudan a prevenir el riesgo de cáncer.
• Nuetralizan las enzimas que dañan los vasos sanguíneos en las personas diabéticas.

*¿Pérdida de peso y antocianinas?

Las antocianinas son pigmentos y antioxidantes naturales que se encuentran en las frutas y verduras. Son las responsables de brindar la tonalidad azul morado a las mismas.

Su potencial efecto adelgazante estaría vinculado a la regulación en la función del adipocito, las cuales permitirían a través de su efecto antioxidante, la degradación de los lípidos para la obtención de energía. Estos pigmentos expulsarían la grasa del interior de la célula para su posterior degradación o destrucción.

Además, las antocianinas mejorarían el metabolismo celular reduciendo la formación de radicales libres, lo que conlleva a que se evite la oxidación de las grasas y su acumulación más tarde en el organismo