Pimiento de Padron
(0,35 € planta)
Pimiento de Padrón
Unos pican y otros no
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Pimiento de Padrón
Unos pican y otros no
Pimientos de Padrón
Unos pican y otros no
Con este refrán tradicional se nos presenta habitualmente esta exquisita verdura procedente de Galicia y que es popular en toda España por su intenso e inconfundible sabor. Se trata de pequeños pimientos verdes, algunos de ellos picantes, que se preparan de la manera más sencilla: fritos con aceite de oliva y sazonados con sal. Consumirlos supone parte del ritual de los amantes del tapeo y, como es obvio, no pueden faltar en una mesa típicamente gallega.
Son muchos los que han intentado encontrar una constante que explique por qué unos pican y otros no. Y nadie ha conseguido hallarla. Aproximadamente un 10% de la producción son picantes, pero es muy difícil adivinar cuál será el que nos haga arder la boca: ni por el tamaño, la forma o el color... Desde luego no será por teorías al respecto. Y es que precisamente es en esa incertidumbre donde encontramos la originalidad y diversión a la hora de consumirlos.
El transplante se realiza en surcos separados 75-90 cm y 25 a 40 cm entre plantas.
Marcos de plantación
El marco de plantación se establece en función del porte de la planta, que a su vez dependerá de la variedad comercial cultivada. El más frecuentemente empleado en los invernaderos es de 1 metro entre líneas y 0,5 metros entre plantas, aunque cuando se trata de plantas de porte medio y según el tipo de poda de formación, es posible aumentar la densidad de plantación a 2,5-3 plantas por metro cuadrado. También es frecuente disponer líneas de cultivo pareadas, distantes entre si 0,80 metros y dejar pasillos de 1,2 metros entre cada par de líneas con objeto de favorecer la realización de las labores culturales, evitando daños indeseables al cultivo.
En cultivo bajo invernadero la densidad de plantación suele ser de 20.000 a 25.000 plantas/ha. Al aire libre se suele llegar hasta las 60.000 plantas/ha.
Poda de formación
Es una práctica cultural frecuente y útil que mejora las condiciones de cultivo en invernadero y como consecuencia la obtención de producciones de una mayor calidad comercial. Ya que con la poda se obtienen plantas equilibradas, vigorosas y aireadas, para que los frutos no queden ocultos entre el follaje, a la vez que protegidos por él de insolaciones.
Se delimita el número de tallos con los que se desarrollará la planta (normalmente 2 ó 3). En los casos necesarios se realizará una limpieza de las hojas y brotes que se desarrollen bajo la “cruz”.
La poda de formación es más necesaria para variedades tempranas de pimiento, que producen más tallos que las tardías.
Aporcado
Práctica que consiste en cubrir con tierra o arena parte del tronco de la planta para reforzar su base y favorecer el desarrollo radicular. En terrenos enarenados debe retrasarse el mayor tiempo posible para evitar el riesgo de quemaduras por sobrecalentamiento de la arena.
Tutorado
Es una práctica imprescindible para mantener la planta erguida, ya que los tallos del pimiento se parten con mucha facilidad.
Las plantas en invernadero son más tiernas y alcanzan una mayor altura, por ello se emplean tutores que faciliten las labores de cultivo y aumente la ventilación.
Pueden considerarse dos modalidades:
Destallado
A lo largo del ciclo de cultivo se irán eliminando los tallos interiores para favorecer el desarrollo de los tallos seleccionados en la poda de formación, así como el paso de la luz y la ventilación de la planta. Esta poda no debe ser demasiado severa para evitar en lo posible paradas vegetativas y quemaduras en los frutos que quedan expuestos directamente a la luz solar, sobre todo en épocas de fuerte insolación.
Deshojado
Es recomendable tanto en las hojas senescentes, con objeto de facilitar la aireación y mejorar el color de los frutos, como en hojas enfermas, que deben sacarse inmediatamente del invernadero, eliminando así la fuente de inóculo.
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Fertirrigación
En los cultivos protegidos de pimiento el aporte de agua y gran parte de los nutrientes se realiza de forma generalizada mediante riego por goteo y va ser función del estado fenólogico de la planta así como del ambiente en que ésta se desarrolla (tipo de suelo, condiciones climáticas, calidad del agua de riego, etc.).
En cultivo en suelo y en enarenado el establecimiento del momento y volumen de riego vendrá dado básicamente por los siguientes parámetros: