Tomate Malpika F1
(0,30 € planta)
Tomate Malpika F1
Variedad de tomate tipo pera, gran producción y dureza.
(0,30 € planta)
Variedad de tomate tipo pera, gran producción y dureza.
Variedad de tomate de pera con planta grande, buena cobertura de fruto y producción alta, de gran dureza y firmeza. Ideal para Pelado, dados deshidratado y concentrado debido a la calidad del fruto. Apto para recolección mecánica. Resistente a Verticilium, Fusarium 1,2, Nemátodos y Pseudomonas syringae pv. tomato (Pst).
Marco de plantación 100x50cm
Cuando las plantas hayan enraizado hay que formar un buen caballón.
Variedad de tomate rastrero, crecimiento determinado destinado principalmente para hacer conserva aunque puede usarse también para comer en fresco. Frutos alargados cilindricos, firmes con mucha pulpa y buen sabor.
Marco de plantación 100x50cm Cuando las plantas enrraizen hay que formar un buen caballón. -
De crecimiento determinado, en estas variedades las ramas laterales son de crecimiento limitado, y la producción se obtiene en un periodo relativamente corto.
Esta característica es muy importante porque permite concentrar la cosecha en un periodo determinado.La ramificación es generalmente simpodial y las hojas son compuestas e imparipinnadas con 7 a 9 foliolos disponiéndose de forma alternativa en el tallo. Las flores se agrupan en inflorescencias de tipo racemoso (dicasio) en grupos de 4 a 12 flores.
La primera flor se forma en la yema apical y las demás se disponen lateralmente por debajo de la primera, alrededor del eje principal. La flor se une al eje floral por medio de un pedicelo articulado que contiene la zona de abscisión.
El fruto es una baya de forma globular, ovoide o aplastado, cuyo peso oscila, según variedades, entre 5 y 500 g. Está constituido por el pericarpio, el tejido placentario y las semillas.
Puede recolectarse separándolo por la zona de absorcisión del pedicelo, separase por la zona peduncular de unión al fruto, o bien, en racimo.
El sistema radical del tomate está constituido por: la raíz principal (corta y débil), de la cual surgen las raíces secundarias (numerosas y potentes) y de éstas las adventicias. Las raíces, generalmente se extiende superficialmente sobre un diámetro de 1,5 m y alcanza más de 0,5 m de profundidad; sin embargo, el 70% de las raíces se localizan a menos de 20 cm de la superficie.En general, la temperatura óptima de desarrollo oscila entre 20 y 30 ˚C durante el día y entre 12 y 17 ˚C durante la noche. Temperaturas superiores a los 35 ˚C afectan a la fructificación e inferiores a 12 ˚C originan problemas en el desarrollo de la planta.
La humedad relativa óptima se encuentra entre un 60% y un 80%. Humedades relativas muy elevadas favorecen el desarrollo de enfermedades aéreas y de suelo, agrietamientos en los frutos y dificultan la fecundación. Humedades relativas bajas dificultan la fijación del polen al estigma de la flor.La plantación de tomate en invernadero se lleva a cabo con plántulas procedentes de semilleros.
La época de plantación depende principalmente de factores tales como la temperatura, la humedad y la variedad cultivada.
El trasplante al terreno definitivo tiene lugar a los 30-35 días de la siembra en semillero, cuando la planta tiene 3 hojas verdaderas y un sistema radicular bien formado en el cepellón.Para el trasplante (que se realizará evitando las horas de máximo calor), se
abren los hoyos y una vez colocado el cepellón se cubre de tierra y se da un riego que afiance las plantas y facilite su arraigo. El marco de plantación, se establece en función del porte de la planta que dependerá de la variedad comercial cultivada.
En general, la distancia entre líneas es de 1,5 m y entre plantas de 0,5 m, aunque cuando se trata de plantas de porte medio es común aumentar la densidad de plantación a 2 plantas por metro cuadrado con marcos de 1 m x 0,5 m.
La planta de tomate prefiere suelos sueltos de textura silíceo-arcillosa y ricos en materia orgánica y cuyo pH oscile entre 5 y 7, aunque, no obstante, se desarrolla perfectamente en suelos arcillosos enarenados
En cuanto al pH, los suelos pueden ser desde ligeramente ácidos hasta ligeramente alcalinos.